La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) realizó la capacitación Migración y Medios de Comunicación para Periodistas el 6 de febrero, en el auditorio de la Defensoría Pública de la Unión en San Pablo. Estuvieron presentes más de 20 profesionales de distintos medios de comunicación y de organizaciones asociadas a la OIM que actúan en Latinoamérica, como la Fraternidade-Federación Humanitaria Internacional (FFHI).

Migração e Mídia

El objetivo de la capacitación fue abordar la importancia de la cobertura periodística en los temas de migraciones y cómo los medios pueden contribuir para evitar la creación de estereotipo, prevenir la xenofobia y derribar mitos que desfiguran la imagen de los inmigrantes en Sudamérica y en el mundo.

«Por ser comunicadores sociales o formadores de opinión, ustedes pueden ayudarnos a divulgar informaciones verdaderas y claras sobre la realidad de la migración, que es un fenómeno complejo y, por lo tanto, se debe enfocar de manera integral. Algunas informaciones, muchas veces, distorsionan la realidad y la población no entiende y juzga a los inmigrantes de forma equivocada», alertó el especialista en Migraciones Trabajo y Desarrollo, Ricardo Cordero, quien habló a los periodistas a través de un video grabado.

La coordinadora de comunicación de la OIM para Sudamérica, Juliana Quintero, reforzó la idea de que «un buen contenido periodístico contribuye a sensibilizar tanto a las comunidades de destino cuanto a  los mismos inmigrantes sobre sus derechos, además de facilitar su integración.»

La migración mundial en números

Según el oficial regional de Asociaciones y Políticas de la OIM para Sudamérica, Ezequiel Texido, el fenómeno de las migraciones está directamente relacionado a la falta de trabajo, desastres ambientales, crisis económica, social y política, entre otros.

En el 2019 el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) de la ONU registró más de mil millones de migrantes en todo el mundo. O sea, 3,5% de la población del planeta está compuesta por migrantes, lo que equivale a que de cada treinta  personas una es migrante.

El número de migrantes internacionales en las Américas pasó d e47 millones en el 2000 a 70,3 millones en el 2019. De estos 3,9 millones son venezolanos refugiados y migrantes en Latinoamérica y Caribe. Los países que más reciben son: Colombia (1,6 millones). Perú (863,6 mil), Ecuador (385 mil) Chile (371,2 mil) Brasil (254,5 mil).

Migração e Mídia

Juliana Quintero afirma que la precisión y la contextualización de la información también contribuyen para comprender mejor los desafíos sobre la migración, sus avances y conquistas. «Cuanto más datos e investigaciones presentemos, menos preconcepto tendremos que combatir». Juliana sugirió también que los periodistas siempre se rijan por números oficiales y citó como referencia a la Plataforma R4V, página brasileña que publica los datos más recientes sobre el flujo migratorio venezolano.

La periodista citó el ejemplo de Transatlantic Trends 2010 que abarcó ocho países de acogida (Canadá, Alemania, Italia, Holanda, España, reino Unido y Estados Unidos) y mostró que en cada país los investigados tendían a sobreestimar  el número de migrantes que vivían en sus países.

«Ser refugiado no es una elección, es no tener elección»

Alrededor de doscientos cincuenta y tres mil venezolanos y venezolanas llegaron al Brasil, sobre todo en ciudades como Boa Vista, Pacaraima y Manaos. Y parra responder a las necesidades de esas personas en traslado y garantizar su inclusión social y económica en las comunidades que los reciben, desde 2016, la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) actúa conjuntamente con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Fuerzas Armadas y distintos órganos de poder público, empresarios y  la sociedad civil.

Hoy la Fraternidade Humanitaria (FFHI) es administradora de cinco albergues en Roraima y se prepara para dar apoyo también en otras ciudades en Brasil. De acuerdo con el gestor general de la Fraternidade Humanitaria (FFHI), fray Luciano, «es muy importante que comprendamos que una crisis humanitaria es muy diferente de una crisis social, pues en la crisis humanitaria las personas perdieron familiares, bienes materiales, profesiones, dejando atrás muchas cosas construidas, consolidadas y parten hacia lo desconocido con una secuencia de traumas que pueden interferir en la búsqueda de una nueva oportunidad».

Fray Luciano también refuerza que «ser refugiado no es una elección, es no tener elección,. Y al ser esta una situación inusitada en Brasil, necesitamos buscar juntos, de manera interdisciplinaria, soluciones benéficas también para las poblaciones locales que los acogen, de manera que eso tenga una salida constructiva a medio y largo plazo».

Para saber más sobre las Misiones Humanitarias realizadas por la Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional (FFHI) en Roraima y en otros lugares, ingrese a